Es un ave muy grande; una cigüeña adulta puede alcanzar una altura de 100-125 centímetros, con una envergadura alar que puede alcanzar los 2 metros, y un peso de 2,3-4,5 kg. Posee un plumaje blanco, excepto en las puntas de las alas, donde es de color negro.
Tiene un pico puntiagudo, alargado y de color rojo que emplea para rebuscar en lodazales, capturar peces, insectos o incluso pequeños reptiles. En los juveniles el pico es negro.
Se alimenta en los campos y en lugares abiertos, donde hay humedad y mucha vida animal. En otoño, las cigüeñas europeas vuelan en bandadas en dirección sur, hacia África, y en primavera suelen volver al nido que dejaron seis meses atrás. Es habitual que se sirvan del mismo nido durante muchos años. Las cigüeñas emiten un característico sonido rítmico con repetidos golpeteos del pico. El sonido que emiten las cigüeñas, y por el que se comunican entre ellas, se llama crotorar. En los inicios de primavera (finales de invierno) inician el cortejo previo con su golpeteo de pico y la danza característica (torciendo el cuello de abajo hasta la dirección de cola)
Aunque la Cigüeña blanca se cree que es una especie netamente migradora, esto, no es del todo cierto, ya que está cambiando de hábitos. Cada invierno se ven más aves en las tierras ibéricas en lugar de migrar hacia África como sería lógico. Desde los años 90 se está estudiando en el área del Estrecho de Gibraltar, los tamaños de la población migradora posnupciales de esta especie, pasando de unas 90.000 aves censadas en el año 1.994 a 130.000 aves censadas en año 2.001. Esto significa que la población de Cigüeña blanca ha aumentado mucho, siendo mayor tanto el número de aves que cruzan hacia África desde Europa en sus movimientos migratorios como aquellas que pasan el invierno en la Península Ibérica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario