viernes, 4 de noviembre de 2011

Breve historia de la creación del Hogar Marillac

Esta semana, hemos quedado con Sor Magdalena, la directora del Hogar Marillac. Nos ha invitado a ver cómo es el centro y su funcionamiento, además de explicarnos un breve relato sobre su historia. Hemos conocido a todo el equipo que trata a los enfermos, qué funciones tienen con cada uno de ellos y nos han concedido una breve entrevista sobre su labor en el centro.

La entrevista transcurrió en uno de los despachos de los que disponen en el lugar. Como sabréis, en los años '80 se descubrió el sida, que tenía una estrecha relación con las drogas en esos años. El centro tiene su origen debido a estos factores, ya que la drogadicción producía la progresiva deteriorización mental y física de los toxicómanos. La mayoría de ellos malvivían en las calles, por lo que surgió el Hogar Marillac en 1992, fundado por las Hijas de la Caridad, centro que como muchos suponéis, no es totalmente gratis, ya que en la sociedad actual lo que prima es el dinero.

Los enfermos pagan el 30% de su renta, recibida por parte del Estado debido a sus deficiencias físicas y mentales, para que así el hogar pueda llevar a cabo su labor humanitaria.

El centro tiene un programa de recuperación de los pacientes que allí se encuentran, para reubicarlos en la sociedad:

1ª fase: Convivencia en el Hogar Marillac, esta fase consiste en la evaluación de cada uno de los pacientes por parte del equipo de cuidadores, enseñándoles también a valerse por sí mismos.
2ª fase: Piso tutelado de autonomía, esta fase consta de un cuidador que convive con ellos durante un período de tiempo designado por los cuidadores.
3ª fase: Piso supervisado de autonomía, esta fase es una evolución de la segunda fase haciendo vivir al paciente sin ningún cuidador interno en la casa, sino que los visita de vez en cuando con el fin de hacer una evaluación diaria de su estado. A partir de esta fase, se le concede a los pacientes la libertad de elegir si vivir con sus familias de nuevo, o independizarse y probar suerte en el mundo exterior, aunque siguen cobrando pagas del Estado.

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