domingo, 5 de febrero de 2012

Comandancia Militar de La Línea de la Concepción

El edificio de la Comandancia Militar (actualmente Museo del Istmo) fue, en los primeros años de su construcción, destinado a Pabellones de Jefes y Oficiales de guarnición en el punto de La Línea. Entre los años 1863 a 1865. Es actualmente, el edificio más antiguo que existe en la ciudad y cuya presencia forma parte en cuerpo y alma de la historia de La Línea de la Concepción.

Con respecto a este edificio dice el primer historiador de esta ciudad, don Lutgardo López Zaragoza, en su "Guía del Campo de Gibraltar", editada en 1899, lo siguiente:
Los "Pabellones de Sres. Jefes y Oficiales" datan del año 1863 al 65; toda la piedra usada en la construcción de este edificio fue regalada al Gobierno por el entonces alcalde pedáneo don Lutgardo López Muñoz, sin embargo, en su construcción se invirtieron sumas considerables que no justifican la importancia del edificio, pues a más de no estar sujeto a orden arquitectónico alguno, carece de las comodidades más indispensables; consta de tres pisos, con una azotea.

El edificio de la Comandancia Militar, que como ya decía López Zaragoza hace 106 años, no está sujeto a ningún orden arquitectónico, en cambio su original fachada de tres cuerpos con trece ventanas y de gran puerta principal ornamentada con molduras labradas en piedra arenisca, dan cierto aire de respeto y austeridad castrense, cuya fisonomía ya es simpática y familiar en esta plaza mayor de La Línea. El edificio con lo que respecta a su interior, ha sido reformado en varias ocasiones para hacer más cómodas sus dependencias. En el exterior, sus dos hermosas palmeras embellecen su entrada principal.

El museo lo inició, en los años ochenta, Francisco Tornay de Cózar bajo el nombre de Archivo Histórico Museo de La Línea y estaba situado en los jardines del ayuntamiento, en la antigua biblioteca municipal. Lo más importante es el archivo. El museo tenía una colección de piezas arqueológicas, otras de ciencias naturales, así como elementos etnológicos, maquinaria antigua y, todo género de recuerdos históricos relacionados con La Línea.

Hace años se independizaron cada una de ellas en dos instituciones independientes, aunque relacionadas.

El Archivo Histórico bautizado con el nombre de su fundador, Francisco Tornay, en el 2004, que ocupó la mitad de la planta baja en la antigua Comandancia Militar de La Línea y restaurada para usos culturales. El archivo, uno de los más importantes de la comarca bajo la dirección de Don Francisco Tornay, siendo el responsable directo y archivero provisional Don Cristóbal Vera, ante el delicado estado de salud de Tornay.

La otra sección, la del museo, se independizó bajo el nombre de Museo Municipal del Istmo, haciéndose cargo de la dirección Don Carlos Gómez de Avellaneda Sabio. Desde un primer momento se buscó incrementar el patrimonio fomentando, una política de donaciones y estableciendo convenios con diversos coleccionistas privados. El museo instaló su exposición permanente en el 70 % de la planta baja en el citado edificio de la Comandancia. La primera planta fue dedicada a oficinas, gabinete técnico, biblioteca y salas para exposiciones temporales, estando los almacenes situados en un local de la calle San José, así como en la antigua escuela de Magisterio y en una nave de propiedad municipal en la calle Manuel de Falla.


En el año 2000, Alfonso Escuadra decidió aplicar el concepto de accidente geohistórico como eje fundamental de su proyecto de Museo Municipal insertado dentro de un programa muy ambicioso, calificable de utópico si los resultados de varios años de trabajo no fueran evidentes: la calidad, superando toda expectativa es ya un referente cultural en el sur de España, logro cuyo secreto a voces radica en combinar proyectos de calidad y equipos profesionales coordinados para hacer realidad las aspiraciones. De ellas era ineludible en una ciudad renovada y próspera, el cubrir eficazmente sus necesidades en el campo de los museos concebidos éstos como centros dinámicos plenamente insertados en el tejido social. Por ello, nació este museo con decidida vocación de servicio en base a las funciones de protección, incremento, investigación y difusión del patrimonio natural y cultural. Así, Ciencias Naturales, Arqueología, Historia, Etnología, etc., son campos de trabajos en esta institución, que está dotada con un gabinete técnico dividido en secciones de restauración y conservación, cartografía, diseño, fotografía, dibujo científico y reprografía en tres dimensiones. No debemos olvidar la biblioteca especializada, el departamento didáctico, los archivos, almacenes, salas de exposiciones temporales y como no, las exposiciones permanentes.

El Museo del Istmo fue inaugurado siendo Alcalde de la ciudad D. Juan Carlos Juárez Arriola y Tte. Alc. Delegado de Cultura D. Alfonso Escuadra Sánchez, el día nueve de mayo de 2003. Pero no fue hasta mayo de 2004 y septiembre, cuando se inauguró su exposición fija, cuyo director fue confirmado en su cargo por acuerdo plenario.


Actualmente, se prevé incrementar la actual biblioteca, que ya está abierta como centro de consulta, para quien lo necesite, así como la celebración de jornadas de congresos y la creación de una revista científica, sin olvidar talleres para escolares y todo género de actividades de divulgación, poniendo el museo a disposición de la comunidad educativa considerando una continuidad del aula.

Este museo no sólo atiende el patrimonio local sino que aspira a ser uno de los llamados museos de referencia, que con carácter preferentemente didáctico y de apoyo a la investigación recogen elementos exóticos de otra forma poco accesibles para el interesado.

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