¡ Hola a todos, queridos lectores ! Un día más estamos aquí para contaros nuestra nueva experiencia. Ésta vez decidimos ir el miércoles en lugar del fin de semana, pues entre semana van un mayor numero de ancianos y vemos más actividad. Además, así hay más ancianos para ayudar. Fue bastante bien: Conocimos a quince ancianos más, a parte de los que ya conocíamos de antemano.
Hemos jugado con ellos a juegos de mesa diversos, como el dominó entre otros. Ha sido más díficil manejarlos porque como eran muchos algunos se nos ivan de la sala de entretenimiento a pasearse por el lugar.
Nos han enseñado que las personas con alzheimer, dependiendo de la región del cerebro donde comienzan a fallar las neuronas, no distinguen colores, o no ven la profundidad. De ésto último nos dimos
cuenta cuando uno de los ancianos intentaba sentarse y no sabía cómo
hacerlo, pues no percibía la profundidad de la silla y pensaba que iva a
caerse. Sin embargo, se acuerdan de muchísimas cosas de su pasado más antiguo, como de sus madres, de sus oficios y amigos, de sus novias y mujeres, etc.
Todos aquellas personas mayores tienen una vida pasada rigurosa y se acuerdan de ella con optimismo y con una sonrisa. Verlos reir es algo muy especial, porque sientes como te aceptan y confían en ti.
Tenemos unos lazos más fuertes con las personas que llevamos viendo desde el principio, y cada vez nos van dejando hacer más cosas y ayudar en más: les hemos dado de comer, Hemos puesto la mesa, les hemos entretenido haciéndoles reir, les hemos ayudado a ir al baño, a moverse por allí de habitación en habitación, ... Y cada día aprendemos algo nuevo.
Para el próximo día tenemos unas series de preguntas para las asistentes que publicaremos en la próxima entrada.Y ésta vez habrá alguna que otra fotografía, ¡ no os lo perdais ! ¡ Hasta pronto !
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